sábado, 20 de junio de 2020

Editorial 01 – 2da. Temporada

Diría Toni Puig Picart:”Demos un paseo juntos por el bosque de la gestión cultural…”.

Con esta frase, el 19 de Mayo de 2010 encabecé la primer Editorial de “El Observador Cultural”, un blog dedicado a sostener intercambios de opinión e información acerca de temas vinculados a la circulación de bienes y servicios culturales en el marco de un proyecto nacional:  Gestión, Mercado y Políticas Culturales, y asimismo destacar y relacionar una gran cantidad de información publicada en medios gráficos y digitales del país y el mundo, en webs institucionales, en informes de consultoras especializadas, aparentemente desvinculadas entre sí.

La iniciativa duró hasta el 16 de Marzo de 2011. Luego de ocho actualizaciones a las que se puede acceder, las energías se agotaron y el entusiasmo original ya “no estaba”.

Hoy retomo esta tarea entendiendo que la idea y el debate original no han sido saldados. Por el contrario, estamos peligrosamente acostumbrados a las pobres noticias del mercado de bienes y servicios culturales, a la comunicación de decisiones políticas expresadas en agendas sin  saber con certeza hacia dónde vamos, y a procesos gestionarios sumidos en una dudosa profesionalidad a pesar de que en nuestro país existen desde mediados de los ´90 un sinnúmero de oportunidades académicas donde obtener una adecuada capacitación.

Con el más sincero deseo de aportar positivamente a estos procesos, anclado en el mes de la Bandera Nacional y conmemorando los doscientos años del fallecimiento de su creador, el General Manuel Belgrano, comenzaré relatando una experiencia maravillosa que me tocó vivir junto a destacados profesionales de la actividad musical, luego una mirada a las influencias africanas en nuestra cultura y Latinoamérica, y por último un recordatorio al músico argentino, tal vez, el más destacado en la hermana República de Brasil.

Esperamos tu visita.

Hugo Vitantonio

Editor Responsable


Baglietto le puso cuerpo y alma a la bandera

Por Hugo Vitantonio

En la víspera del 20 de Junio de 1993, como acto preparatorio de la celebración del Día de la Bandera que, como todos sabemos, honra la memoria del General Manuel Belgrano en el día de su fallecimiento acaecido el 20 de Junio de 1820, la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario preparaba, al igual que todos los años, su función de gala.

Me tocaba en esos tiempos ocupar la Dirección General de Música de la Provincia, y en el marco de esas responsabilidades, gestionar los organismos artísticos y opinar acerca de la programación.

Como corresponde, las orquestas tocan en estos conciertos tanto el Himno Nacional como alguna otra obra alusiva. Además, si fuera necesario, se invitan cantantes que por lo general (por no decir siempre) pertenecen al género lírico.

Algunos meses antes, comencé a pensar que repetir esa fórmula no expresaba el devenir de los tiempos. Habían transcurrido diez años de Democracia y, con el respeto y los cuidados del caso, había que indagar nuevas soluciones entendiendo que la “programación” de los organismos es el último eslabón en la cadena de la Política Cultural. La programación no es aséptica ni inocente. A partir de allí, todo es gestión.

Consulté esta idea con la Dirección de la Orquesta a cargo del maestro Miguel Gilardi y también con integrantes del organismo. Pensaba que podríamos abordar dos obras de nuestro repertorio patriótico no sometidas a versiones oficiales, e intentar nuevos arreglos y orquestaciones que nos alejaran de la sonoridad propia de las bandas militares. La voz para esas versiones, por el indiscutible talento del artista, su “rosarinidad”, y su impecable afinación, debía ser Juan Carlos Baglietto.

No fue fácil. Para orquestas muy especializadas en repertorios clásico – románticos, para entornos, amigos, opinadores y seguidores de estas orquestas, muy centroeuropeos en sus gustos, parecía que la propuesta constituía un pecado imperdonable. Comencé a percibir un “choque” cultural entre el proyecto y cierto conservadurismo ambiental.

Afortunadamente, mis superiores acompañaron la iniciativa y, muy especialmente, la dirección entendió que el “protocolo” era seguro y acompañó amablemente. Sería un Concierto de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario con Baglietto como invitado. Compartiría el programa con la Obertura “Romeo y Julieta” de Piotr Ilich Chaikovski. Toda una negociación.

Los arreglos. No había. Teníamos que escribirlos y para ello encontrar alguien con talento, formación académica y mucho “swing”. Gracias a la intermediación de mi Maestra de Pedagogía Musical, Violeta de Gainza, logré ubicar a Leo Sujatovich, alumno de piano de Violeta que por esos tiempos militaba en el rock nacional. Su adhesión al proyecto fue inmediata y su emoción también.

Luego, Baglietto. Con Juan, de entrada, todo bien. Pero tenía dificultades con la fecha. Sucede que pensábamos hacer un videoclip con una de las obras y él, para esa fecha, estaría en Los Ángeles (EEUU) cumpliendo compromisos de trabajo. Por lo tanto, tenía cantante para el concierto pero no para la grabación.

Cómo hicimos: Leo escribió los arreglos y los grabó en formato MIDI. Baglietto viajó con esa grabación y puso la voz en un estudio de Los Ángeles, su manager lo trajo y así ya teníamos su voz.

Luego Leo vino a Rosario con su “click” para ensayar con la orquesta. En el mismo día grabamos música y video con su director Miguel Gilardi y Leo, pero sin Juan. Leo llevó la grabación a su estudio en Buenos Aires donde ya tenía la voz de Juan. Editó y nos envió el audio para la producción audiovisual que estuvo a cargo de alumnos de la Escuela Provincial de Cine.

Así se producía en tiempos en que no había Internet ni telefonía celular.

De este modo llegamos al día del concierto. Baglietto llegó con lo justo. Ensayo general y arriba el telón.

Antes de cerrar esta historia, debo hacer algunas consideraciones acerca de las obras elegidas: “Saludo a la Bandera” y “Marcha Mi Bandera”.

Dice León Benarós: “Leopoldo Corretjer: del Saludo a la Bandera  al tango compadrón”.

Efectivamente, Leopoldo Corretjer fue autor de letra y música del Saludo a la Bandera, esa canción que hemos cantado en la escuela primaria y que se inicia diciendo: “Salve Argentina bandera azul y blanca”. Lo curioso es que Corretjer no era argentino sino catalán, nacido en Barcelona en 1862 y que halló entre nosotros una patria adoptiva a la que le cantó con unción. Se radicó en Buenos Aires en 1887 y ganó una plaza de profesor de música, por concurso, en el Consejo Nacional de Educación. También fue inspector de música en las escuelas de la Capital Federal.

El otro dato curioso y poco difundido, es que este profesor de Armonía y director de coros (se afirma que, para las fiestas del Centenario de la Revolución de Mayo, dirigió en la Plaza del Congreso, frente al Congreso de la Nación, un increíble coro infantil que se dice sumaba treinta mil voces), fue un inspirado compositor de tangos en tiempos en que esta música era mirada con desdén y desprecio por las elites culturales (Lugones lo había llamado «reptil de lupanar»). “Don Viruta y Chicharrón”, “El afilador”, “La Razón”, “Mate a medias”, “Mi negra” y “Apuntá pa' otro lao” se destacan entre los títulos de su obra tanguera.

De modo tal que, un extranjero compositor de tangos fue quien puso letra y música no sólo al “Saludo a la bandera”, sino que también compuso el Himno a Sarmiento. Y por mi iniciativa la Orquesta Sinfónica Provincial con la voz de Juan Baglietto la entonaría en el Teatro El Círculo de Rosario. Así fue.

La otra obra fue la “Marcha, Mi Bandera”(o “A mi Bandera”): la marcha de los dos Juanes.

Música de Juan Imbroisi, letra de Juan Chassaing.

Imbroisi tampoco era argentino, al igual que Corretjer. Era italiano, nacido en Paola en 1866. Pero le puso música a la bandera argentina e integró los cuadros del Ejército argentino como maestro de la banda del Regimiento 7 de Infantería. La marcha fue cantada por primera vez por los soldados en Campo de Mayo, a fines de 1906.

Chassaing nació en Buenos Aires, el 15 de julio de 1839 y tuvo una agitada existencia. Se recibió de abogado en 1862, fue soldado, periodista y parlamentario.

Por lo tanto, Baglietto no interpretaría dos obras signadas por el preciosismo literario o el verismo italiano, sino que el valor simbólico de las mismas nos remitía al nudo de la historia argentina de fines del siglo XIX y comienzos del XX durante el cual se funda el Estado nacional sobre el modelo de la generación del ´80.

Volviendo al concierto. Pocas veces durante mis doce años como funcionario en áreas de cultura del gobierno provincial fui tan buscado por la prensa rosarina. La versión de Baglietto fue excepcional. Todos pedían copias. A las tradicionales versiones con voces líricas, Juan le agregó proximidad, una respiración natural y la blandura imprescindible para llegar al corazón de los grandes públicos, como es su costumbre.

El concierto fue muy extraño. La mitad del teatro era hincha de Baglietto. La otra mitad, de Chaikovski. Todavía recuerdo la cara de algunos conspicuos opinadores del entorno sinfónico cuando sonaron los primeros acordes escritos por Sujatovich, un rockero. Creo que esa noche más de uno tuvo dificultades para conciliar el sueño. Fue un acto de profunda reflexión. Hubo allí un debate cultural sin palabras. Sólo música y muchísima emoción compartida.

Quedó en mi poder, además de un imborrable recuerdo que siempre agradeceré a la orquesta, a Juan, Leo y el Maestro Gilardi, un viejo cassette con el audio grabado para el videoclip con el Saludo a la bandera y los MIDI de Sujatovich, y un par de fotos que comparto con ustedes.


"Saludo a la Bandera" O.S.P.R Director Mtro. M. Gilardi Juan Carlos Baglietto Leo Sujatovich


Marcha Mi Bandera" Juan Carlos Baglietto Leo Sujatovich



Memorial de América Latina

San Pablo / Brasil


Por Hugo Vitantonio

“En los años ochenta del siglo pasado, Oscar Niemeyer y Darcy Ribeiro construyeron en Sao Paulo un monumento a la necesidad de integración intelectual de América latina. En el centro de esta composición arquitectónica, Oscar hizo levantar la mano ensangrentada de las venas abiertas de Eduardo Galeano. El mensaje era fácil de descifrar: la amenaza del expolio internacional, la necesidad de la integración intelectual. Digo intelectual en primer lugar. No me refiero al concepto europeo de integración, que es en primer lugar militar y económico, y libre de pensamiento. El Memorial de América Latina de Sao Paulo es un centro de las artes, una biblioteca latinoamericana, un teatro, un museo antropológico. Y su construcción arquitectónica estaba atravesada por un proyecto político abierto” (Página 12- Eduardo Subirats - Profesor de Teoría de la Cultura en la Nueva York University).



Sobre Octubre de 2019 estuve una semana en San Pablo participando del Jazz Trumpet Fest. Esa ciudad, tan llena de amigos y personas a quienes respeto profundamente, me ofreció la posibilidad de aproximarme al pensamiento de Oscar Niemayer y Darcy Ribeiro, ambos creadores/constructores del Memorial de América Latina. Pocos meses atrás, este monumental espacio había cumplido treinta años de vida.

Situado en el barrio de Barra Funda, tiene una superficie de 25.000 metros cuadrados, contemplando el Parlamento Latinoamericano*, la Biblioteca Latinoamericana (más de 40 mil libros), Pabellón de la Creatividad con una colección de 4 mil piezas populares, Auditorio Simón Bolívar, Salón de Actos, el Anexo de los Congresistas y la Galería Marta Traba de Arte Latinoamericano.

Las formas del Memorial de América Latina son pura onda y curva, marca registrada del arquitecto Oscar Niemeyer. Los puentes, las estructuras, las figuras, y las fuentes, todo es ondulado. Además de los bancos de agua que hay al frente de los edificios y que permiten jugar con los reflejos. 

Veo el nombre de Oscar Niemayer y no puedo menos que recordar el proyecto “Puerto de la Música” de Rosario que el arquitecto donó a nuestra provincia y que una mezcla brutal de malicia e impericia política impidió su construcción.

El lugar fue sede de eventos gigantes, principalmente espectáculos gratuitos de artistas renombrados, como Mercedes Sosa, Caetano Veloso y Tom Jobim, además de ballets y orquestas provenientes de diversos países, muestras, exposiciones y como antigua sede del Parlamento Latinoamericano, llegó a recibir grandes nombres de la política internacional, como Bill Clinton y Fidel Castro.

Los brasileños necesitaban redescubrir América, muchos de ellos no se sentían latinoamericanos: “Hay que recordar quiénes somos a nosotros mismos”, dijo el antropólogo Darcy Ribeiro sobre el proyecto cultural del Memorial.

Y Oscar Niemayer nos susurra en su lengua natal: “Suor, sangue e pobreza marcaram a história desta América Latina tão desarticulada e oprimida. Agora urge reajustá-la num monobloco intocável, capaz de fazê-la independente e feliz”.

 

*Acerca del Parlamento Latinoamericano y el Memorial

El Memorial fue inaugurado el 18 de marzo de 1989. La inauguración del Memorial fue durante  la presidencia de la República de José Sarney y la gobernación del Estado de Sao Paulo de Orestes Quércia.

El 4 de marzo de 1991 se colocó la primera piedra para la construcción de la sede del PARLATINO.

Para ese entonces el gobernador del Estado de Sao Paulo era Luis Antonio Fleury y Fernando Collor de Melo presidente de Brasil. Al momento de la inuguración del edificio, el presidente era Itamar Franco.

La inauguración del edificio se llevó a cabo el día 17 de julio de 1993, con la presencia de los Jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos que se habían reunido en su III Cumbre en la ciudad de Salvador, Bahía, Brasil, los días 15 y 16 de dicho mes, y que se desplazaron a Sao Paulo a los efectos de inaugurar la sede del PARLATINO, que contó también con la presencia de varios cancilleres, cuerpo diplomático, representantes de organismos internacionales y otras personalidades.

Desde enero de 2008, el PARLATINO tiene su sede en la ciudad de Panamá, con base en el Acuerdo con el Gobierno de la República de Panamá suscrito el 27 de agosto de 2007.


Quércia y el memorial de América Latina


Diario Folha de Sao Paulo – 25 de Setiembre de 1998.

Por OSCAR NIEMEYER

 

Para aplaudir, en vísperas de las elecciones, un candidato que aparece en las encuestas como el ganador más probable es vergonzoso y, a veces, no se siente bien. Pero recordarlo en medio de una lucha política, difícil e indefinida, cuando la investigación no lo favorece, es una expresión de apreciación comprensible, incluso cuando no pertenece a nuestra línea ideológica, pero la respeta.

Por eso recuerdo a mi amigo Orestes Quércia*, las veces en que colaboré con él en el trabajo del Memorial da América Latina y el apoyo incondicional que siempre recibí de él. Recordando ese período de trabajo, Darcy Ribeiro y Fernando Morais, el trabajo casi terminado, y yo queriendo quitar el soporte central de la pasarela que cubría las dos calles adyacentes.

Todos consideraron que mi idea era imposible: generaría nuevas críticas contra el gobierno de Quércia. Pero la arquitectura me obligó a insistir. Era un problema de consistencia arquitectónica. Y ese apoyo escapó de la audacia estructural adoptada en todo el conjunto.

Fui a Quércia que, de inmediato, decidió: "Si la arquitectura es necesaria, puedes eliminarla". Y, como esperaba, la modificación dio mayor énfasis a la pasarela, suspendida en el aire por la varilla independiente proyectada.

Y sucedió lo mismo cuando dibujé la mano grande con sangre corriendo hasta la muñeca, representando a América Latina, tan despojada y amenazada. Muchos imaginaron que esta escultura difícilmente se construiría, debido al sentido revolucionario que exhibía. Pero Quercia no se desanimó.

Y ahí está, a siete metros de altura, le da al Memorial el significado político que queríamos: acercar a los pueblos de América Latina, crear el intercambio cultural indispensable entre ellos y, con eso, hacerlos más protegidos en relación con las intervenciones del capitalismo internacional.

Por supuesto, en general, siempre estoy al lado de mis camaradas de la izquierda, pero en ciertos casos la amistad debe prevalecer.

Esto es lo que quería decir en este breve texto. Un estallido que me hace sentir bien.

*Al momento de este artículo, Orestes Quércia era Gobernador del Estado de San Pablo.

Darcy Ribeiro muere de cáncer a los 74 años

Diario Folha de Sao Paulo – 18 de febrero de 1997.

(Nota del editor: Mucho se ha escrito y difundido acerca de la vida y la personalidad de Darcy Ribeiro. Pero la descripción periodística de sus últimos días, su pasión y lucidez a pesar de la enfermedad terminal que padecía, describen la dimensión de este patriota latinoamericano. Por ese motivo he seleccionado este artículo)

 

El senador Darcy Ribeiro (PDT-RJ), de 74 años, murió ayer a las 6:50 pm de cáncer generalizado (insuficiencia de múltiples órganos debido a metástasis) en el hospital Sarah Kubitschek en Brasilia.

Fue ingresado el jueves pasado, con anemia, problemas respiratorios y dolor. El boletín oficial del hospital declaró que el senador tuvo `` una muerte pacífica e indolora ''.

El cuerpo del senador estará velado hasta las 5 pm de hoy en el plenario del Senado y luego transportado a Río. Será enterrado en el mausoleo de los inmortales de ABL (Academia Brasileira de Letras).

Su última aparición en el plenario del Senado, en silla de ruedas, fue el 4 de febrero, para votar en las elecciones que decidieron entre los candidatos Antonio Carlos Magalhães (PFL-BA) e Iris Rezende (PMDB-GO), quienes serían los presidente del Senado y Congreso.

ACM fue elegido, pero el voto del senador fue para Iris Rezende. Cuando llegó el momento de votar, los líderes del Senado ordenaron que se llevara la urna a Darcy Ribeiro. Siempre de buen humor, Darcy dejó que los fotógrafos registraran su voto.

Al menos tres propuestas, votadas o pendientes en el Congreso, contaron con la participación activa del senador: defendió la ley que convierte a cualquier ciudadano en un presunto donante de órganos y fue el autor de la nueva LDB (Ley de Directivas y Bases de Educación).

Últimamente, ya en silla de ruedas, seguía diciendo en los pasillos del Senado que esperaba `` el momento en que el presidente Fernando Henrique (Cardoso) diga que no privatizará Vale do Rio Doce ''.

FHC llegó al hospital a las 7:40 pm, acompañado por el ministro Paulo Renato Souza (Educación). `` “Darcy tenía un talento que conocía en muy pocos, una imaginación extraordinaria. Fue un luchador. Para empezar, luchó contra la enfermedad misma '', dijo el presidente de la República.

Según el informe oficial del hospital Sarah Kubitschek, la `` falla orgánica múltiple '' del senador fue causada por una neoplasia de próstata maligna, que generó metástasis óseas.

El jueves, cuando ingresó, estaba tan debilitado que, después de todas las pruebas, los médicos decidieron mantenerlo bajo vigilancia completa. El sábado, de manera inusual, envió por Vera Brandt, directora administrativa de la Fundación Darcy Ribeiro. Hizo una serie de recomendaciones, como cuidar libros, derechos de autor y, sobre todo, su última gran preocupación, el Proyecto Caboclo.

Al amanecer de ayer, se despertó a las 2 am, quería afeitarse y pidió vestirse y estar listo para asistir al seminario sobre el Proyecto Caboclo en un hotel en Brasilia. Los doctores no se fueron. A las 6 de la mañana lo llevaron a la UCI.

El último quilombo


El realizador Alberto Masliah se propuso echar luz sobre la inmigración africana en Santiago del Estero: “A partir de la vuelta de la democracia se empezó a reivindicar la africanidad en la Argentina.

 Por Oscar Ranzani – Página 12 - 6 DE JULIO DE 2014

El término “quilombo” suele estar asociado a una situación de mucho lío o como sinónimo de burdel. Sin embargo, durante los siglos XVII y XVIII, los esclavos que se liberaban en América latina formaron comunidades libres políticamente organizadas llamadas precisamente “quilombo”. Esa es la definición con la que se tienen que quedar los espectadores que vayan a ver el nuevo documental de Alberto Masliah, que tuvo su estreno no comercial ayer en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (ex ESMA, Av. del Libertador 8151). En El último quilombo, el director del documental Negro Che vuelve a posar su mirada sobre los afrodescendientes en la Argentina, pero en este caso en los habitantes del pueblo San Félix, de Santiago del Estero, quienes cuentan su historia ancestral a cámara como una manera de resistir el olvido y el estado de abandono en que se encuentra su cultura. El proyecto tuvo su génesis cuando Masliah estaba terminando Negro Che, que enfocaba en la comunidad caboverdiana de Buenos Aires. “Esta película surgió por la sugerencia de Miriam Gomes, una referente de los afrodescendientes porteños y una de las protagonistas de Negro Che. Ella me contó de la existencia de un pueblito en Santiago del Estero, llamado San Félix, que fue fundado por una pareja de negros liberados y todos sus pobladores son descendientes de esa pareja”, cuenta Masliah a Página/12, sobre el núcleo de El último quilombo, que se verá los sábados 12 y 19 de julio a las 18 en el Conti, con entrada gratuita.

¿El punto de contacto entre El último quilombo y Negro Che es el rescate de los afrodescendientes en la Argentina?

  • Exactamente, esa es la línea que sigue. Como Negro Che era la cuestión de los afrodescendientes porteños, por ponerles un nombre, en este nuevo documental busqué algo que tuviera que ver con la africanidad en Santiago del Estero. Y San Félix es un pueblito de monte, y le da además un tono distinto porque estamos hablando de un tipo de vida que lamentablemente escasea en la Argentina. Lamentablemente, estos pueblitos están desapareciendo.

En Negro Che se preguntaba si hay negros en la Argentina. En El último quilombo lo ratifica y también denuncia el modo de invisibilización al que están sometidos.

  • Fíjese que Santiago del Estero es la provincia que tuvo mayor cantidad de componente africano de la Argentina. En el siglo XIX, el 70 por ciento de los habitantes de Santiago del Estero eran afrodescendientes. Y, sin embargo, uno va a Santiago, habla del tema y se sorprenden. Y más cuando uno nombra a San Félix, cuyo origen es aún más desconocido. Así que imagínese cómo funcionó la invisibilización de la africanidad en la Argentina que en la misma provincia que, en algún momento, tuvo la mayor cantidad de afrodescendientes, se sorprenden cuando se les habla del tema.

¿Cómo fue el surgimiento del pueblito y cómo nació la comunidad allí?

  • Muy cerca del pueblo pasa lo que se llamaba el Camino Real, que era el camino que conectaba en la época de la Colonia a Buenos Aires con el Alto Perú. Era un camino comercial muy importante. Había postas para que los que iban a caballo descansaran por la noche, y que también pudieran descansar los caballos y recibir alimentación. Me dijeron que en ese lugar había un terrateniente que tenía una estancia enorme (las de esa época eran gigantescas). La estancia se llamaba Uturungo. Como el camino pasaba por adentro de su propiedad, el hombre puso una posta y utilizaba a sus esclavos como servicio para la posta y para cuidarla. En esa familia hubo algún motivo por el cual a fines del siglo XIX empezaron a liberar esclavos. Y a una pareja de esclavos les regalaron una porción de tierra, que era una legua cuadrada en el medio de la propiedad. En realidad, la idea era bien clara: también era esclavista, ya que los liberaba pero les daba tierras en el medio de la propiedad y no podían salir de ahí. Entonces, la producción de esa gente igual iba a ser del que era su dueño. Así nació el pueblito en esa legua cuadrada que, en realidad, no se llamaba San Félix sino El Rosario.

¿Y los testimonios de los actuales pobladores funcionan como una correa de transmisión oral de la memoria?

  •  Sí, pero evidentemente hubo lagunas en esta historia, porque por mucho tiempo la historia era ocultada. No era muy contada. De hecho, cuando hablaba con los habitantes de San Félix, algunos mencionaban la parte española de su familia. No hablaban de la parte afro porque ese pueblo, como toda la Argentina, recibió influencias de todos lados. De hecho, si alguien va a San Félix no ve fenotípicamente negros. Va a ver afrodescendientes blancos. Y la parte afro fue bastante olvidada por un tiempo hasta que a partir de la vuelta de la democracia se empezó a reivindicar toda la cuestión de la africanidad en la Argentina de a poquito, y esto llegó a San Félix. Y hoy sí, se reivindican como un pueblo afrodescendiente.

¿Las historias que relatan tienen el objetivo de echar luz sobre el desconocimiento?

  •  Hoy en día sí, claramente. Ellos cuentan la historia de San Félix y de los pueblitos de alrededor que también fueron fundados por negros esclavizados que fueron liberados, a los que les dieron una porción de tierra cada vez más chica. Ellos la cuentan a viva voz y tiene que ver con la reivindicación y la visibilización de la africanidad en la Argentina y en Santiago del Estero.

 

El documental aborda también el problema que tienen con las tierras. ¿Cómo está en la actualidad ese litigio?

  •  Por suerte hoy está mucho mejor y más solucionado, porque la provincia tomó cartas en el asunto y ayudó a los pobladores a no correr riesgos graves. Igual, hasta donde sé, todavía había problemas con las escrituras porque esas tierras que fueron donadas por aquel dueño de esa estancia nunca fueron escrituradas. Y ése es un problema grave porque esas tierras en algunos lados aparecen como fiscales, en otros aparecen como propiedad de alguna familia que logró escriturar, a veces aparecen como de alguien que no se sabe cómo están escrituradas a su nombre. Pero la verdad es que uno va ahí y entiende que esa gente está hace cincuenta años en esas casas, en ese territorio, cultivándolo, teniendo animales. Todo es discutible, pero está claro que el derecho de pertenencia es de ellos.

Nota del Editor: Para aquellos interesados en este tema, recomendamos la película “Chacarera” producida por Peteco Carabajal donde diversos historiadores santiagueños comentan cómo fue la llegada de esclavos negros desde el Alto Perú a Santiago del Estero en tiempos de la colonia ( https://www.youtube.com/watch?v=MweDZO304yg) .


Ramiro Musotto


Un baiano nacido en Argentina

El notable músico argentino Ramiro Musotto, criado bahiense y adoptado como suyo por la música popular brasilera, deja una obra valiosísima por su integración refinada de géneros y culturas.

“Milagro sería por lo insólito de destacarme como percusionista en Brasil siendo argentino, como un bandoneonista carioca que lo llamen Milagro Argentino”

El periodista Diego Oscar Ramos en su artículo "El legado del mensajero" publicado en septiembre de 2009 en NEXO artes & culturas (https://issuu.com/nexodeluxe/docs/nexo_ed_28 ) describe el recorrido de Musotto:  “Criado en Bahía Blanca, aunque su propio site consigne el poco conocido detalle de su nacimiento en La Plata, su máximo desarrollo musical se dio en ciudades brasileras como Río de Janeiro, Sao Paulo y esencialmente Salvador, la ruta básica donde hasta hoy sigue transitando la cultura de Brasil antes de salir al mundo. Y alimentándose de lo que también saben darle otros puntos riquísimos culturalmente, como los de un nordeste profundo que también admiraba Musotto, el argentino que supo enamorar a la tierra donde se cuece una de las músicas más sabrosas del planeta, con su capacidad técnica y su tenacidad para ofrecerles recetas musicales nuevas y eficaces. Por algo, antes de asumir su carrera solista, el argentino había trabajado como percusionista, arreglador o productor de músicos como Gilberto Gil, Caetano Veloso, Lenine, Zeca Baleiro, Marisa Monte, Marina Lima, Skank, Sergio Mendes, Gal Costa, María Bethania, Lulú Santos, Margareth Menezes o Daniela Mercury, por mencionar algunos de una lista que bien podría hacer pensar que en Ramiro había un punto central por donde coincidía lo más destacado de la música popular brasilera en sus últimas generaciones”.

 

Ramiro Musotto en “Primera persona”

Testimonios de entrevistas de Diego Oscar Ramos con Ramiro Musotto publicadas, de 2005 a 2008, en Inrockuptibles, Página 12, BA Metrópolis, Perfil y Crítica de la Argentina. (Art. citado)

SUDAKA: “Sudaka es una palabra que siempre me fascinó, porque une Sudamérica, Brasil y Argentina, lo que yo soy, un resultado de esta mezcla y da una identidad al casi perdido sueño ¿utópico? de la unidad sudamericana, aquella de Bolívar y San Martín”. (2005)

MUSICA: “Siempre estuve fascinado por la música primitiva o folclórica, la música sin dueño, transformada y mejorada de generación en generación donde cada uno aporta lo suyo y se va codificando, purificando, a lo largo de los años y a veces siglos”.(2005)

AFROAMERICA: “La religión afroamericana me parece la más interesante, su mitología es hermosa, su relación con la naturaleza, la no noción del pecado, su sexualidad, su relación con los antepasados, con sus muertos y por sobre todo su música, su percusión y sus cantos me llaman, me atraen sobremanera y siempre intento entender su significado y respetarlos lo máximo que pueda” (2005)

SAMPLEOS: “Las cosas que sampleo son cosas de las que me enamoro, las guardo y dejo en remojo, hasta que me viene una idea de lo que hacer con ellas; son cosas que cuido como joyas, como cosas en extinción, están tal vez olvidadas o desapercibidas y me parece una pena que sea así. Me gusta reciclar, buscar en el tacho de basura musical donde se pone lo que ya pasó de moda, lo que no sirve, tiene quizás algo que ver con el pop art y la idea de llamar la atención de cosas aparentemente no bellas y hacer que parezcan o sean bellas, intentar otro modo de ver las cosas, de percibir lo que nos rodea”. (2005).

PERCUSION: “Un buen percusionista tiene que tener huevos, cerrar los ojos y viajar, dejar el alma en el escenario, tocar con enorme placer, rabia o vuelo, tiene que conocer bien una  tradición musical, que le formateará la cabeza para entender y respetar las otras y moldeará su musicalidad hacia la que le interesa, alejándolo de la tentación técnica”. (2006)

MILAGRO: “Sería por lo insólito de destacarme como percusionista en Brasil siendo argentino, como un bandoneonista carioca (que lo llamen milagro argentino), pero la samba y la percusión brasileña cada vez más son menos privilegio de los brasileños, doy clases de berimbau,  batucada y samba-reaggae en Suiza, Francia, Suecia y Finlandia, donde vi excelentes batucadas y grupos de samba sin ningún brasileño, porque se está transformando en una música universal como el rock, que antes era sólo de negros”. (2006)

PASADO: “Es importante mantener el link con el pasado, los temas y sonidos que elijo son como música de sentimientos colectivos, que nos incitan a congregarnos, a juntarnos sobre una emoción compartida y lo interesante es que se de mediante el uso de la tecnología, es la paradoja y la gracia”. (2006)

CANDOMBLE: “Es un mundo fascinante, tiene una música super interesante, pero por naturaleza soy agnóstico, fui criado así, no puedo entrar al candomblé como una persona que practique la religión, porque no está en mi naturaleza”. (2007)

TRANCE: “Para los que vivimos en Salvador es una cosa muy específica, que llega mediante el candomblé y los que tocan son oficialmente inmunes. Prefiero hablar de ese punto donde estás tan concentrado que te olvidás, cuando abrís los ojos y estás en un lugar impensado del escenario, en un estado de entrega, algo puro, donde vale todo pero tenés siempre un pie en la tierra, ese es el estado artístico” (2008)

INÉDITO: “Tengo una carpeta enorme con varias ideas, temas empezados y otras vacías, con el título. Uno será más calmo, más el día y otro la noche, con más beats. Pero siempre es un misterio, no se puede planear mucho un disco, es él quien te lleva para algún lugar, empezás un viaje y no podés predestinarlo demasiado” (2008).

 

Falleció Ramiro Musotto - 12 de septiembre de 2009 

https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/musica/fallecio-ayer-ramiro-musotto-nid1173492/

El percusionista Ramiro Musotto falleció ayer, a los 45 años, en el hospital São Rafael, de San Salvador de Bahía, tras complicaciones que sufrió por el cáncer de estómago que padecía.

Había nacido en la Argentina, pero hace más de 25 años se instaló en Brasil, donde hizo una carrera como percusionista con la que ganó reconocimiento. Y si bien volvía cada tanto a nuestro país para presentar sus novedades musicales, es en Brasil donde será inhumado. Las exequias serán en el Cemitério Jardim da Saudade, con una ceremonia donde participará un grupo de percusión.

En Brasil lo habían adoptado como a un hijo. El secretario de Cultura del estado de Bahía envió un comunicado donde dice: "Ramiro Musotto, baiano nacido en Argentina, es uno de los más importantes artistas que Bahía produjo. Porque Bahía le dio un instrumento de una sola cuerda [se refiere al berimbao] para reinventar su sonido. Y Ramiro se tornó en inspiración para todos", escribió el funcionario.

El comentario no era para menos. Musotto trabajó con artistas de la talla de Daniela Mercury, Os Paralamas do Sucesso, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Gal Costa, Titãs y Lenine, entre otros.

También se desempeñó como productor artístico de discos y publicó sus propios CD. El primero, Sudaka , fue lanzado en 2002; el siguiente fue Civilización y Barbarie .

Estos álbumes fueron presentados en la Argentina, en algunas de sus visitas, donde compartía escenarios con músicos como Kevin Johansen, Axel Krygier y Cristian Basso.

Ramiro Musotto - Botellero