lunes, 3 de enero de 2011

Ciudades y regiones al borde de la quiebra


Más de 100 ciudades de EE.UU. podrían quebrar este año porque la crisis de la deuda que afectó a bancos y países ahora amenaza con producir un colapso de municipios.

Meredith Whitney, analista conocida por haber pronosticado la crisis crediticia mundial, ve a la deuda de los municipios como el mayor problema de la economía estadounidense, y un potencial obstáculo para su reactivación. "Después del tema inmobiliario, este es el problema más importante en EE.UU y definitivamente el mayor peligro para la economía del país", dijo Whitney en el programa "60 Minutos" de CBS.

"No tengo ninguna duda de que veremos una avalancha de defaults de bonos municipales. Habrá de cincuenta a cien defaults considerables, o más. Esto significará cientos de miles de millones de dólares no cancelados", agregó.

Las ciudades y estados norteamericanos tienen deudas por un total de US$2 billones. En Europa, se calcula que el endeudamiento público de ciudades y regiones alcanzará un récord de unos 1,3 billones de euros este año.

Desde Detroit hasta Madrid, diversas ciudades penan para pagarles a sus acreedores, entre ellos proveedores de servicios básicos como la limpieza de las calles. La semana pasada, la calificadora de crédito Moody’s advirtió sobre una posible baja en la nota de Florencia, de Barcelona y del País Vasco.

Previamente, Standard & Poors’s le redujo la calificación a Lisboa. Las deudas de Nápoles y Budapest orillan la categoría "basura", y la de Estambul ya la alcanzó.

Los estados de EE.UU. ya han gastado casi medio billón de dólares más de lo recaudado, y enfrentan un bache de US$1 billón en sus fondos de pensiones, se dijo en el programa de CBS, titulado "El Día del Juicio Final".

Detroit está achicando policía, iluminación, arreglo de calles y servicios de limpieza. En cuesta abajo desde hace 20 años con la decadencia de la industria automotriz local, la ciudad no genera suficiente riqueza para mantener los servicios para sus 900.000 habitantes.

El vecino estado de Illinois ha gastado el doble de lo recaudado y se atrasó seis meses en los pagos a sus acreedores. El estado tiene un 21% de posibilidades de default, más que ningún otro, de acuerdo con CMA Datavision.

California aumentó los aranceles universitarios un 32%. Arizona vendió los edificios de su Capitolio y de la Suprema Corte a inversores, a quienes ahora se los alquila.

También Florida, cuyo floreciente sector inmobiliario colapsó hace dos años, podría caer en default, según Guy J. Benstead, socio de Cedar Ridge Partners, de San Francisco.

"Es todo parte de lo mismo: el endeudamiento del sector público golpeó a los gobiernos centrales primero, y ahora está golpeando a los gobiernos municipales", dijo Philip Brown, director ejecutivo de Citigroup en Londres.

En Europa, donde las ciudades tradicionalmente han dependido más de créditos bancarios y transferencias del Estado central que de bonos , los hábitos de financiamiento están cambiando. Las regiones españolas de Cataluña y Valencia emitieron deuda a sus propios ciudadanos después que los mercados financieros cerraron sus puertas debido a los altos déficits. La baja de la calificación del País Vasco que hizo Moody’s en diciembre lo dejó aún en "grado inversión" pero con la advertencia sobre "el rápido deterioro de la performance presupuestaria de la región".

En Italia, tanto Moody’s como S&P amenazaron con reducir la nota de Florencia, mientras que Venecia se vio forzada en los últimos meses a poner en venta algunos de los palacios sobre sus canales para financiar el déficit.

"Las ciudades están solas. Los gobiernos no irán en su rescate porque deben atender sus propios problemas", explicó Andrés Rodríguez Pose, profesor de Geografía Económica de la London School of Economics. "Algunas ciudades deberán hacer recortes drásticos, como ocurrió en Detroit".

La reducción del gasto de los estdos y municipios de EE.UU., que representa un 12% de la economía del país, puede cortar hasta medio punto al PBI nacional en 2011, según Goldman Sachs. "Las gobernaciones y ciudades seguirán enfrentado considerables presiones presupuestarias", escribió Andrew Tilton en la nota del 17 de diciembre. "El efecto retrasado de la caída de precios inmobiloiarios y otros factores limitarán el gasto".

Los precios de los inmuebles han caído casi 30% desde abril de 2006, según el índice Case-Shiller. Los estados tendrán baches presupuestarios de US$134.000 millones en el ejercicio 2010, según el Centro de Prioridades Presupuestarias y Política Pública de Washington. La recaudación fiscal de los estados está 12% por debajo de los niveles previos a la recesión.